Reiki, que en japonés significa “energía universal”, consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración, que está en el universo, hacia uno mismo o hacia a otras personas para curar las enfermedades físicas o sanar emociones.
Es un sistema de sanación y autosanación bioenergética que trabaja la energía (Ki) aportando paz y armonía a todos los niveles de la dimensión humana. Este Ki o Chi es la energía universal que nace de la fusión interactiva del ying y el yang. La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
El Reiki es un camino de crecimiento personal y espiritual, donde la armonía o la sanación son su consecuencia. Trabajar con Reiki significa ser un nexo de unión y un punto de paso de la energía universal.
Aunque la práctica de canalizar la energía tiene más de 3000 años de antigüedad, fue rescatada en el 1920 por el Maestro Mikao Usui (monje y catedrático japonés).