La reflexoterapia es una técnica milenaria basada en la presión de ciertos puntos reflejos de nuestros pies, dónde el propio cuerpo busca conseguir el estado óptimo para poder recuperar nuestro bienestar.
Hace miles de años que hay constancia de la utilización de la reflexoterapia en varias culturas. El primer manuscrito se encontró en la tumba de un médico egipcio del año 2230 aC en el que decía: “ Agradecerás mis acciones”
En el año 1917 el Doctor William Fitzgerald publicó un libro sobre su experiencia con la reflexoterapia y los dibujos de los mapas de los pies y sus equivalencias.
A partir de aquí esta técnica ha ido evolucionando mucho hasta la actualidad.
La interrelación entre cuerpo y pie se puede ver con la semejanza del perfil del pie i el de una persona sentada.
La reflexoterapia es una terapia de regulación que trabja en la dirección de la fueza regeneradora del organismo y no en contra la enfermedad i sus efectos inciden tanto a nivel físico como psíquico y emocional.
En los pies encontramos la zona refleja de todos los órganos, músculos, glándulas, huesos, articulaciones,… de nuestro cuerpo.
Se realiza un masaje y/o movimientos específicos en todo el pie o en ciertas zonas que tienen relación con las zonas reflejas del cuerpo. Cuando un órgano deja de funcionar, está cargado y/o hay alguna tensión, el punto reflejo se muestra sensible a la presión. Así pues tanto el tacto como la percepción son las herramientas básicas que nos ayudan a identificar y a escoger mejor el tratamiento.
También pueden agravarse los síntomas por los cuales han acudido a la consulta durante un periodo de 24h. Estas reacciones pueden ser diferentes en cada persona, puesto que cada cual su cuerpo responde de manera diferente, y es una señal que su cuerpo está integrando el tratamiento. Pueden durar entre 2 ó 3 días y después se nota una gran mejora.
Desde un bebé recién nacido hasta un anciano/a, pasando por todas las etapas de crecimiento.
Los niños que se benefician del masaje desarrollan un equilibrio del ritmo de crecimiento, evitando posibles problemas de adaptación; además, su sistema inmunológico aumenta, con lo cual están menos dispuestos a frecuentes y molestos resfriados.
Las mujeres embarazadas también pueden disfrutar del masaje para aliviar las molestias del embarazo (nauseas, dolor de espalda, …) y además desde la vida intrauterina el niño/a ya se beneficia del masaje terapéutico de ésta técnica.